Trombas dejan más de 100 muertos y 56 desaparecidos en Japón

 

Las lluvias torrenciales registradas en el sudoeste de Japón han dejado al menos 104 fallecidos y más de 50 desaparecidos, lo que supone una de las peores catástrofes naturales en el país de los últimos años, informaron las autoridades.

 

Las precipitaciones récord que han caído desde el jueves en el archipiélago nipón han afectado sobre todo a las prefecturas de Hiroshima y Ehime, donde las inundaciones y corrimientos de tierra causadas por las lluvias han arrasado miles de viviendas y dejado a varias poblaciones completamente aisladas.

 

Unos 73 mil efectivos de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército), la Policía y los bomberos continúan las labores de rescate de personas refugiadas en azoteas y techos de edificios que resultaron inundados, para las que se han desplegado siete helicópteros, detalló en una rueda de prensa el ministro portavoz del Ejecutivo, Yoshihide Suga.

 

Al mismo tiempo sigue la búsqueda de 56 desaparecidos, según datos recogidos por la cadena estatal NHK.

 

EN HIROSHIMA

Al menos 42 personas fallecieron en diversos accidentes relacionados con las lluvias torrenciales y otras tres resultaron heridas de gravedad, mientras que en Ehime (isla de Shikoku, sudoeste) se han registrado 23 muertos hasta el momento, según los últimos datos ofrecidos por las localidades afectadas.

También se han producido víctimas mortales en otras diez prefecturas del centro y el oeste del archipiélago japonés desde el jueves, cuando comenzaron las precipitaciones que superaron un nivel acumulado de mil 600 milímetros en regiones del sur, el oeste y el centro del archipiélago.

 

Las autoridades recomendaron el desalojo de 5.9 millones de ciudadanos en 19 de las 47 prefecturas del país asiático durante el fin de semana, y en la víspera más de 30 mil personas pasaron la noche en refugios, según datos del Gobierno.

 

 

DESBORDAMIENTOS DE RÍOS

Las precipitaciones causaron desbordamientos de ríos que inundaron poblaciones enteras, donde el agua alcanzó los tres metros de altura en algunos puntos, y provocaron graves daños en edificios, carreteras, puentes y otras infraestructuras, según puede verse en las imágenes recogidas por los medios locales.

 

La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) ya retiró el nivel máximo de alerta en las zonas afectadas, aunque mantiene los avisos por inundaciones y corrimientos de tierra en varias regiones.

 

Se teme que el balance de fallecidos continúe aumentando durante los próximos días conforme mejore el acceso a zonas que quedaron aisladas, lo que situaría a la catástrofe meteorológica como la peor de este tipo desde 2011, cuando el tifón Talas causó 98 muertos y desaparecidos en el centro de Japón.

 

VIVIENDAS QUEDAN SUMERGIDAS POR EL AGUA

El Ministerio de Territorio, Infraestructura, Transporte y Turismo está empleando camiones de drenaje para extraer el agua de zonas anegadas, como el distrito de Mabicho (Okayama), donde mil 600 viviendas quedaron sumergidas, aunque esta tarea podría tardar dos semanas en completarse.

 

Las lluvias también provocaron la suspensión de 56 rutas ferroviarias en el sudoeste del país, además del cierre de numerosas carreteras y obligaron a grandes empresas como las automovilísticas Mazda o Toyota a suspender la producción en varias de sus plantas en zonas castigadas por la catástrofe.

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